Joachim Gauck (72) ha sido electo hoy como el presidente número 11 de la Alemania de posguerra. Su contrincante, Beate Klarsfeld (73), una luchadora antifascista dedicada a la caza de antiguos nazis.
El ritmo de la política alemana parece tranquilo, pero no se detiene. Más bien lo contrario, parece estar formándose un vendaval a su alrededor, con un gobierno que empieza a sufrir de inestabilidad tanto en el plano internacional como local.
Hace algunos meses Klaus Wowereit era reelegido alcalde de Berlín. A continuación, Angela Merkel pasa de ser -de forma no oficial y a su pesar- canciller de facto para Europa.
Para más inri, hace un mes que dimitió el ex presidente alemán y esta semana caía la coalición de gobierno socialdemócrata-ecologista del land Renania del Norte-Westfalia.
Un pastor anticomunista y una antinazi:
La elección de Joachim Gauck como nuevo presidente alemán ha sido antes que nada un mero procedimiento burocrático. Teniendo a su favor el apoyo anticipado de gran parte del arco parlamentario (gobierno de conservadores y liberales más oposición de socialdemócratas y verdes), el voto era una cuestión puramente formal.
En un tranquilo y relativamente cálido domingo en Berlín, solamente el partido de La Izquierda ha votado a favor de la candidata propuesta por ellos mismos: Beate Klarsfeld.
Esta mujer de 73 años se hizo famosa por, en el año 1968, abofetear en público al mismísimo canciller Kurt Georg Kiesinger. La acción fue una llamada de atención sobre el pasado nazi del mismo, reconvertido a político democrático tras la guerra.
Beate Klarsfeld: una “cazadora” de nazis
Desde este punto de vista, aunque el resultado de la votación fuera previsible de antemano, la presentación de candidatos tenía pues una fuerta carga histórica: un anticomunista y una cazadora de nazis.
La presentación de la candidatura de Beate Klarsfeld, sin posibilidades reales de victoria, se puede considerar en cierta forma como el homenaje en vida a una luchadora por la democracia que hizo temblar a muchos nazis huídos tras el final de la guerra mundial.
El caso más conocido, gracias a su participación directa, fue el de la detección y extraditación desde Bolivia del nazi criminal de guerra Klaus Barbie en 1987, que vivía bajo una identidad falsa en ese país.
Joachim Gauck: el pastor disidente
El aura de popularidad que rodea a Joachim Gauck está relacionado con su oposición al régimen dictatorial de la RDA, en su época como pastor en Rostock.
Durante la época de la reunificación tuvo un papel destacado en tanto cofundador del movimiento de oposición democrática Nuevo Foro.
En 1990 el parlamento alemán le encomendó la gestión de los archivos de la Stasi. Debido a esta función, se le llegó a conocer como el cazador de miembros de la Stasi.
Aunque no para todos está tan claro su papel de disidente, que podría haber sido en parte una elaboración posterior.
Su reconocimiento público ya le otorgó la posibilidad de ser candidato de la oposición (socialmemócratas y verdes) a la presidencia alemana. Solamente que entonces la colación mayoritaria apoyó a su propio candidato, Chtristian Wulff.
Dismisión del anterior presidente alemán: Christian Wolf
Hace un mes dimitía el hasta entonces presidente alemán Christian Wolf.
Desde hacía meses arreciaba la polémita sobre sus relaciones de amistad y tratos de favor con importantes empresarios, de lo que se había beneficiado con vacaciones pagadas y el acceso a créditos con intereses reducidos para compras de un inmueble y un vehículo para su esposa.
El punto de no retorno lo marcó el que la Fiscalía de Hannover solicitará la suspensión de inmunidad para inverstigarle por un posible caso de corrupción y tráfico de influencias en su época como presidente de la región de Baja Sajonia.
Además de esto, la polémica creció en intensidad cuando Christian Wolf, tenso por el debate suscitado en torno a su persona, no tuvo mejor idea que telefonear a su antiguo amigo y redactor jefe del tabloide sensacionalista Die Bild Zeitung, para amenzarle ante la publicación de un artículo sobre el tema, lo que consideraría como el traspaso del Rubicón.
Toda una declaración de guerra, que por muchos fue interpretada como una intromisión contra la libertad de prensa. Desde este momento se puede decir que la suerte de Christian Wolf estaba echada. Pasaron varias semanas hasta que el día 17 de febrero se vio obligado a dimitir.
Nuevas elecciones en Alemania:
Además de la elección del nuevo presidente, este año ofrece varias convocatorias electorales regionales, que servirán de antesala a las elecciones federales del 2013.
Importancia especial revisten las elecciones anticipadas de Renania del Norte-Westfalia, por la importancia económica y en número de habitantes de la región, donde tras la caída de la coalición en minoría socialdemócrata-ecologista por no recabar apoyos suficientes para la aprobación de sus presupuestos, tendrá que celebrarse un proceso electoral en el plazo de dos meses.
El proceso de elección presidencial resulta un tanto complejo en el sistmema político alemán. A propuesta de los partidos políticos, los diversos candidatos son sometidos a voto en un complejo órgano denominado Asamblea federal, sobre el cual ofrece una explicación la edición de hoy de El País.