A pocos días de celebrarse las elecciones al senado de Berlín, la suerte parece echada. Solamente alguna propaganda electoral crea polémica en una campaña en líneas generales tranquila.
Tal y como comentábamos en un artículo reciente sobre las elecciones de Berlín 2011, no se esperan grandes sorpresas en los resultados, que según todos los sondeos pronostican una nueva holgada victoria del actual alcalde de Berlín Klaus Wowereit.
Por su parte, los democristianos del CDU y La Izquierda se mantinen bastante por debajo en intención de voto, así que se presenta como muy problable un gobierno de coalición entre socialdemócrtas (SPD) y Los Verdes (Die Grünen).
Otro hecho a resaltar -según la encuestas- sería la salida de los liberales (FDP) por caer por debajo del límite del 5%. Por el contrario, superaría esta barrera y se esntrenaría en el Senado berlinés el Partido Pirata.
Elecciones Berlín 2011: temas a debate
Las elecciones 2011 en Berlín se presentan sin grandes debates que polaricen de forma extrema las posiciones de los diferentes partidos políticos berlineses.
Las cuestiones centrales en las que se ha centrado la campaña electoral son las siguientes: inversiones, vivienda, educación, seguridad ciudadana y medios de transporte.
Las inversiones, prioridades de las mismas y la forma en que se llevarán a cabo, siempre es un tema peliagudo en una ciudad que está en proceso de cambio permanente y vertiginoso desde la caída del Muro de Berlín.
En relación a la educación, la ciudad sufre de falta de profesorado en los centro de educación pública. La inversión en centros y profesores, además del modelo de escuela -con diversos itinerarios o no desde temprana edad-, también ha sido puesta a discusión.
En lo que a vivienda respecta, el aumento espectacular del precio de los alquileres de los apartamentos en Berlín en los últimos años ha convertido esta cuestión en tema estrella de la batalla electoral. Los ciudadanos se quejan de un boom de precios y los políticos intentan dar respuestas a las cuestión de la vivienda que, en su mayor parte, resultan bastante difusas y poco concretas.
La seguridad ciudadana ha entrado con fuerza en escena, especialmente después de que durante las últimas semanas varias decenas de coches fueran incendidados por desconocidos durante la noche. Además, en los últimos meses también se han sucedido varios incidentes violentos aislados en estaciones de metro de Berlín que también despiertan preocupación en la ciudadanía.
En el ámbito de los medios de transporte, han entrado en la arena política de discusión varios asuntos. Uno de ellos, el clásico debate sobre la gestión del S-Bahn y metro berlinés, con déficit creciente y deficiencias en el servicio durante los últimos inviernos.
Como cuestiones nuevas, la ampliación del aeropuerto de Schönefeld, por la que muchos vecinos de los barrios sureños de Berlín protestan debido a la contaminación sonora que supondrá el aumento de tráfico aéreo. Igualmente genera fuerte polémica el alargamiento de la autovía A100 interna a la ciudad, por el impacto ecológico y de contaminación acústica que podría suponer.
Carteles Propaganda neonazi en las elecciones de Berlín 2011
Además de los partidos mayoritarios anteriormente nombrados, un par de partidos de la extrema derecha intentan hacerse un hueco en la política berlinesa -sin mucho éxito según las encuestas-, al calor del auge de la derecha xenófoba en otros países nordeuropeos.
Estos partidos neonazis son seguidos de cerca y están infiltrado por los servicios de seguridad alemanes, siendo sus caballos de batalla las cuestiones vinculadas a la inmigración y la “inseguridad ciudadana”.
En el caso del NPD, ha conseguido crear cierta polémica durante la campaña electoral con sus carteles de ambigua propaganda antisemita y xenófoba. Este partido, que ya consiguió representación durante los pasados años en dos parlamentos regionales, ha basado su campaña en el intento de plagar Berlín de 20.000 carteles con provocadora propaganda neonazi.
Los lemas de algunos de estos carteles han levantado alarma y han vuelto a poner sobre la mesa la cuestión de la posible ilegalización de las organizaciones neonazis. Uno de los carteles en cuestión rezaba el lema “Gas geben” (dar gas). Este lema es una clara provocación si tenemos en cuenta la historia alemana del siglo pasado, pues resulta muy difícil no asociar esta frase a las cámaras de gas de los campos de concentración. Para jugar la carta del doble sentido, en el cartel, el lider del partido NPD, Udo Voigt, aparece en la foto montado en una motocicleta, en posición de arranque.
Cabe destacar que algunos de estos carteles aparecieron a escasos metros del Monumento del holocausto (Holocaust-Mahnmal), situado entre la Postdamer Platz y la Puerta de Brandenburgo.
En otro cartel del mismo partido, aparece una caricatura de una familia árabe subida en una alfombra voladora, con un lema que reza “Feliz vuelo de vuelta”. El cariz racista de este cartel también ha provocado polémica.
Un último cartel, retoma el antiguo lema de la propaganda nazi “Deutsche, wehrt euch!” (¡alemanes, defendeos!), que fue utilizado por los nazis durante el III Reich en los carteles que incitaban a boicotear los negocios judíos y no comprar en sus tiendas.
El uso de esta propaganda -según la legislación alemana- ilegal fue denunciado durante la campaña electoral por el ayuntamiento del distritito Friedrichshain-Kreuzberg ante el Tribunal Contencioso-administrativo de Berlín. Pero la corte desestimó la petición inmediata de retirada de carteles por considerar que los lemas pueden ser entendido de en más de un sentido. La investigación sobre un posible delito ofrecerá sus conclusiones después de las elecciones.





