Öberbaumbrücke © Flickr / Malkav
Berlín es sin duda uno de los centros europeos en lo que a producción y proyección del cine se refiere.
Pero no solamente se proyecta y produce mucho cine en Berlín, sino que algunas de las películas más emblemáticas del cine contemporáneo han sido rodadas en sus calles.
Os queremos hablar hoy de una película que reprensenta muy bien el espíritu propio de Berlín: Corre, Lola, corre (título original: Lola rennt). Película dirigida por Tom Tykwer, contando con Franka Potente y Moritz Bleibtreu como actores principales.
Una película consistente en la narracción de un mismo suceso con tres desarrollos posibles divergentes. Temática: amores difusos, dinámicas familiares caóticas, y problemas económicos. Temas muy conocidos por el ciudadano medio berlines.
Tres historias y un lugar en común. Posiblemente, uno de los momentos de mayor fuerza fílmica de Corre, Lola, corre es el comienzo de la carrera de Lola (Franka Potente) atravesando el emblemático puente cubierto de Oberbaumbrücke, que une los barrios de Kreuzberg y Friedrichshein.
El Oberbaumbrücke es lugar de paso obligatorio entre dos puntos calientes de la fiesta berlinesa, y sitio donde habitualmente músicos callejeros hechizan al río Spree a su paso por el puente.
Corre, Lola, corre… una película de trama sencilla, sin una gran profundidad narrativa. Pero en la que el buen rodaje y su calidad técnica nos ponen al frente escenas de la vida cotidana que hacen a ser a Berlín ese gran prisma compuesto de historias personales tan diferentes y entrecruzadas al mismo tiempo. Cualquier casualidad, cualquier cambio en el orden sin orden en que consiste esta ciudad, puede producir consecuencias imprevisibles en la vida de las personas que sobre-viven en sus calles…
Una película de amor, consecuencias, casualidades, ritmo frenético… que supuso el espaldarazo definitivo a la carrera del director Tom Tykwer, ya que con ella triunfó entre otros en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
Revista Berlín